jueves, 29 de mayo de 2014

CUANDO EL MUNDIAL DE FÚTBOL SE TEÑÍA DE SANGRE: ARGENTINA 78

Era 1978 y en América Latina las dictaduras militares patrocinadas por el imperialismo norteaméricano y la CIA contra el avance de los movimientos socialistas y populares se agudizaba. Argentina era una de tantas. Se vivía una fuerte crisis económica y social. En ese contexto se impusó un golpe de Estado que derrocó a Perón. Se instauró la DICTADURA MILITAR (1976-1983) comandada en su primer momento por JORGE RAFAEL VIDELA que impuso un gobierno fascista, proimperialista, demagógico y genocida. La lucha de clases arreciaba en ese país. Hacía poco se aniquiló a un movimiento subversivo conocido como los "montoneros". Como repercusión de esa represión se cuentan cerca de 30 mil desaparecidos, niños secuestrados, campos de concentración, quema de libros, torturas, toda una cacería y persecución contra los comunistas, opositores y el pueblo argentino. En ese contexto se organizó el MUNDIAL DE FÚTBOL ARGENTINA 78. Con este evento deportivo la dictadura quería "lavarse la cara" ganándolo a toda costa. Mientras la pelota rodaba en los estadios, cientos eran detenidos y desaparecidos en las calles. Como era de esperarse la dictadura movió todo su aparato militar incluyendo el soborno (recuérdese el 6-0 a Perú) para que el país anfitrión ganase la copa y así desviar la atención de la opinión pública y silenciar las masacres contra el pueblo argentino, todo con el aval de la FIFA y el imperialismo. Hoy Videla está muerto, pero las "abuelas de mayo" hasta ahora exigen les entreguen a sus hijos desaparecidos. Se viene un nuevo campeonato mundial y el contexto se parece un poco: protestas justas del pueblo en Brasil. ¿De nuevo veremos rodar la pelota teñida en sangre?

LOS "SANS-CULOTTES" O EL PUEBLO EMBRAVECIDO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA

SANS-CULOTTES ("sin calzones"), era el término despectivo con el cual se les conocía a las clases populares de las ciudades en Francia que combatieron por la revolución. Lo integraban artesanos, obreros, dependientes, cuyas prendas de vestir eran un tanto desaliñadas: eran las clases trabajadoras y los que más padecían la crisis económica en Francia y abusos de la tiranía del rey. Su participación fue decisiva en el asalto a la prisión de la Bastilla (1789) y en la lucha contra los invasores austriacos y prusianos (1792) a los cuales derrotaron. Presionaron a los Jacobinos para la ejecución de Luis XVI y fueron el soporte de este gobierno revolucionario (1793-1794). Derrotados los Jacobinos por los burgueses girondinos, los SANS-CULOTTES se enfrentaron solos a la burguesía, movilizándose contra el hambre y la miseria. Muchas mujeres iban adelante exigiendo pan para el pueblo. Su momento de gloria fue la "rebelión de Pradial" (1795) en donde combatieron cuerpo a cuerpo contra las fuerzas represivas del Directorio, que representaban a la gran burguesía. Siendo aplastados, los SANS-CULOTTES fueron desarticulados; sin embargo, ya se habían ganado un lugar en el corazón del pueblo revolucionario de toda Europa.
La mujer partícipe en la revolución francesa

EL RÍO MANTARO Y SU IMPORTANCIA

 

Uno de los ríos más importantes de la vertiente hidrográfica del Amazonas es el MANTARO. Sus aguas forman un extenso valle agrícola de la sierra central, irrigando los campos pertenecientes a Concepción, Huancayo, Jauja y Chupaca en la región de JUNÍN. Es el principal valle de la sierra central del Perú, generadora de empleo para las masas campesinas, y la principal proveedora de productos agrícolas a la capital (papa, maíz, frutos, etc). Aparte de ello, las aguas del MANTARO son usadas para el funcionamiento de la Central Hidroeléctrica Santiago Antunez de Mayolo en Tayacaja, Huancavelica, que da energía eléctrica a las grandes ciudades de la sierra central y de la costa. Las aguas de este río confluyen con el Apurimac formando el río Ene, y así, por confluencia de muchos ríos, formarán el río más largo del mundo: el Amazonas. El MANTARO es pues, gran fuente de actividad económica para nuestros pueblos andinos. CUIDEMOSLA, NO LA CONTAMINEMOS.