La situación política de nuestro país
está marcada fundamentalmente por la coyuntura electoral, en donde existen nada
menos que 19 candidaturas presidenciales y listas congresales con grandes
muestras de transfuguismo y oportunismo político. Una cantidad desproporcionada
que de por sí demuestra que la política se ha convertido en el Perú, en estos
años de neoliberalismo, en un buen negocio
para los que tienen el poder.
Sin embargo, de estos candidatos sólo 5 o
6 tienen opciones de alcanzar la presidencia de la república. Entre ellos Keiko
Fujimori, Julio Guzmán, Acuña, Kukcinszy y García. El resto no asoma en las
encuestas. Pues bien, de estos candidatos, ¿qué podemos decir? Que simple y
llanamente REPRESENTAN MÁS DE LO MISMO. La defensa del orden establecido, el
mantenimiento del modelo neoliberal, el entreguismo a las grandes empresas,
negación de derechos laborales y la criminalización de la protesta social.
Ninguno de ellos tiene una posición de defensa de las mayorías, del pueblo peruano.
Son candidatos de DERECHA.
Las consecuencias de la crisis mundial capitalista
repercuten en el Perú. Ya se están viendo los efectos. El alza del costo de
vida es palpable, la inflación aumenta, la criminalidad golpea a todos, y el
desempleo y subempleo marca la pauta de la situación de los sectores populares
en los últimos 25 años. Estos y no tanto el tema de “corrupción” son los más
álgidos del país. Al fin y al cabo la corrupción no es sino expresión de la
crisis del sistema. Frente a esto, ¿hay alguna propuesta de la derecha para
revertir esta situación? No se escucha, no se siente. La campaña electoral es
un enfrentamiento mediático, más entre caudillos y denuncias, que entre
propuestas políticas y económicas consistentes para modificar esa situación. POR
LO VISTO A LA DERECHA NO LE IMPORTA ESTA SITUACIÓN: SU ÚNICO INTERÉS ES
GARANTIZAR EL MANTENIMIENTO DE ESTE ORDEN NEOLIBERAL CAPITALISTA: CÓMO
REIMPULSAR LA ECONOMÍA AUMENTANDO LAS GANANCIAS DE LOS CAPITALISTAS Y ATENTANDO
CONTRA LOS DERECHOS DEL POBRE. Esa es la razón por la cual se sienten seguros y arrogantes.
Sus principales candidatos son un real
ejemplo de lo que es la burguesía en este país, una clase social mediocre sin
perspectiva de desarrollar la nación, enfeudada a los intereses de las
trasnacionales. Clase sólo interesada en mantener sus negocios y los del gran
capital internacional, conjurar cualquier asomo de protesta u oposición al
sistema, y aplicando represión y asistencialismo a la población. Basta con ver
un perfil rápido de estos candidatos para certificar lo afirmado.
Keiko Fujimori, la hija del ladrón y
asesino ex presidente Alberto Fujimori, es la candidata preferida de los
grandes burgueses en el país, su movimiento representa lo más reaccionario del
espectro político de la derecha: el fujimorismo. Basado en el fortalecimiento
absoluto del ejecutivo, el copamiento del Estado por las fuerzas armadas, la
gran burguesía, la explotación al pueblo, recorte de derechos laborales, descarnada
represión social y políticas asistencialistas. No es sólo el “autoritarismo”
como dicen los medios conservadores, sino es la propuesta más antipopular y
entreguista.
Por otro lado, Julio Guzmán, tecnócrata,
nuevo defensor del imperialismo y muy cercano a la política expansionista
israelí, plantea acercar a toda América Latina a Israel, que como es sabido tiene
una política abiertamente guerrerista y pro norteamericana. Es el nuevo “gallo
de tapada” del imperialismo, producto fabricado en las redes sociales como “juvenil”,
“nueva opción”. Un gran farsante.
César Acuña, el “empresario exitoso”, gran
burgués, representa a un consorcio de universidades privadas, las cuales han
tenido un enriquecimiento enorme en estos más de 20 años de privatización de la
educación universitaria. Es el poder del dinero en su máxima expresión. Tiene
un ejército de asalariados y clientela dispuestos a hacer lo que sea por su
candidato. Su ingreso personal de 4 millones de soles mensuales es una ofensa a
la pobreza y desigualdad que existe en este país. Es bien sabido todas las
denuncias que tiene por lavado de activos, violación, maltrato a su esposa,
plagio de su tesis, falseamiento de sus grados académicos, pero aún así lo
mantienen en la campaña electoral con un Jurado de Elecciones sumiso y cuyo
presidente es muy cercano a este candidato. Pedro Pablo Kukcinzky, el lobbysta
pro norteamericano, viejo representante de los grandes consorcios
estadounidenses en el Perú, el entreguismo de nuestras materias primas, está de
capa caída debido a su gastada imagen y avanzada edad. Alán García, demagogo,
ultraderechista, responsable de grandes masacres (El Frontón, Cayara, Bagua,
etc), en el Perú, ahora en alianza con la derecha más conservadora del país,
fuertemente vinculado al narcotráfico y sus narco indultos, pretende alcanzar la
presidencia por tercera vez, es el candidato que más rechazo genera en la
población.
Estos son los principales candidatos de
la burguesía. Saquen ustedes sus conclusiones. El destino del Perú en los
siguientes cinco años es muy incierto y preocupante. El sistema está en crisis,
hay pocas señales de recuperación, y cualquiera de estos que llegue al gobierno
no hará sino ahondar más la crisis, intensificará la criminalización de la
protesta social, y las condiciones para un gran estallido popular serán cada
vez más inminentes. Como van las cosas, sólo queda aguardar que esto último se
produzca porque al parecer es la única alternativa ante tanta injusticia y
desigualdad existente en el Perú.
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