Durante la dictadura de Leguía (1919-1930), gobierno que permitió el ascenso de la gran burguesía al poder, la
economía peruana se sujetó más a los dictámenes del imperialismo
norteamericano. Los préstamos que el gobierno contrajo con los EEUU y
los enclaves económicos, nos ponía en
una situación de dependencia casi absoluta, en la cual el capitalismo burocrático, atado a la semifeudalidad y al imperialismo, se estaba desenvolviendo. Es así que en materia
política y territorial el Perú también tuvo que ceder a las presiones
norteamericanas. Durante este gobierno, el Perú firmará una serie de tratados limítrofes en donde la injerencia estadounidense será notoria. Uno de estos acuerdos fue la firma por el gobierno del
TRATADO SALOMÓN-LOZANO (1922), tratado acordado en secreto por los ministros de relaciones exteriores de Perú y Colombia, Alberto Salomón y Fabio Lozano respectivamente, por el cual EL PERÚ
LE CEDÍA A COLOMBIA MÁS DE 100 MIL Km2, territorios de la amazonía comprendidos entre los ríos
Caquetá y el Putumayo, incluyendo al poblado de Leticia, otorgando a
Colombia salida al río Amazonas. A cambio de ello el Perú recibía un pequeño territorio conocido como el triángulo de sucumbios que Ecuador había cedido a Colombia años atrás. Un canje de territorios totalmente desfavorable al Perú.
¿Por qué el gobierno peruano actuó de forma tan entreguista? ¿Cuál era la intención del
imperialismo norteamericano en este tratado? Ya la dictadura de Leguía, el oncenio, daba muestras de su sometimiento a norteamérica, principalmente en lo económico. Era de esperar que en lo político también se refleje ese sometimiento. EEUU intervino apurando la ratificación del tratado, realizada por el Congreso peruano en 1927, a fin de callar toda oposición tanto interna como externa, generada por el tratado. ¿Qué buscaba? Una redefinición de los territorios en Sudamérica: compensar territorialmente a Colombia por
la separación de Panamá en 1903 y facilitándole la salida al río Amazonas. Introducir un tercer país en el acceso al río Amazonas aparte de Perú y Brasil. Ecuador se pronunció en contra de este tratado acusando a Colombia de traición llegando a romper relaciones diplomáticas. El tratado fue aprobrado por el Congreso peruano en 1927 e inscrito en los registros de la Sociedad de las Naciones al año siguiente. El rechazo de la opinión pública del Perú fue generalizado: el pueblo de Loteto se movilizó contra esta arbitrariedad, los obreros, los estudiantes, la prensa, se mostraron disconformes frente a ello. El gobierno entreguista de Leguía ni se inmutó.
Posteriormente, en 1932, durante la dictadura militar de Sanchez Cerro, el pueblo de Leticia -ya siendo parte de Colombia- se rebeló expulsando a la guarnición colombiana y exigiendo retornar al Perú, pero
ni el gobierno, ni el imperialismo con su Sociedad de las Naciones lo consintieron. Presionaron al gobierno militar de Benavides para que "restablezca el orden" y ratifique el tratado. Así, este tratado, como tantos otros, formó parte de la política entreguista de los gobiernos peruanos al imperialismo norteamericano, atentando así contra nuestra soberanía e integridad territorial. Y se demuestra además que son los imperialistas los que deciden las fronteras de nuestros países sudamericanos.
Sera que en estos tiempos muy poca gente esta interesada en la historia, hechos que son las semillas de nuestra actualidad socio política y cultural. Gracias por iluminar un poco mi ignorancia sobre este tema.
ResponderEliminarMuchas gracias ❤
ResponderEliminarDel entreguismo del gobierno de Leguía se podría esperar pero el Congreso se prestó para esa cobarde concesión. Quisiera saber el nombre de esos congresistas q ratificaron ese ignominioso tratado seguramente serán esos nombres de traidores q tendrán nuestras principales avenidas como siempre
ResponderEliminarEl congreso era adicto a Leguía. Tal como sucedió décadas después con otro gobernante.
EliminarGracias por la información me es de gran ayuda ������
ResponderEliminarIncreíble que se hablen tantas mentiras. Total, el papel aguanta todo. El territorio siempre perteneció a Colombia, incluso en 1916 Ecuador lo reconoció como colombiano en su tratado de límites. Fue Colombia quien entregó los territorios entre el río Putumayo y Napo al Perú a pesar de haberlo vencido en la guerra de 1933.
ResponderEliminarCUALES SON TUS FUENTES?
EliminarIncreible que alguien crea tanta mentira. El territorio siempre perteneció al Perú. La cédula de 1802 le daba pleno derecho sobre todo el territorio hasta el rio Caquetá. Ni Colombia ni Ecuador tenían la menor injerencia en el asunto. Pretendieron repartirse territorio peruano en 1916, pero su tratado no pudieron ejecutarlo completamente, porque el Perú estaba en posesión del resto de ese territorio hasta el Amazonas. Su comisión de límites no pudo avanzar más allá del rio San Miguel. En 1922 el traidor Leguía le regaló toda esa zona a Colombia, incluyendo la ciudad peruana de Leticia, fundada y habitada por peruanos en territorio peruano. Incluso le cedió Tacna, Arica y Tarapacá de la Amazonia, fundada por peruanos expulsados del sur por los invasores chilenos. Y nadie venció al Perú, los colombianos no se atrevieron a entrar a Leticia por la fuerza, y recibieron igual número de reveses.
ResponderEliminarLo que el autor de esta nota no dice ni detalla, tal vez por su odio profundo al capitalismo, es que con el tratado de Salomon Lozano, el Peru rompe ese pacto militar historico de Ecuador y Colombia que pugnaban la selva peruana de Loreto, la firma del tratado con Colombia asegura al Peru como nuevo aliado y Ecuador queda rezagado en sus aspiraciones de navegar por el amazonas
ResponderEliminarYa sé 2 x 5 no es 10, sino odio profundo al capitalismo o sea 15. Seguro debes, Karlosistem, ser encima católico, apostólico y romano.
ResponderEliminarYa sé Karlosistem, 2 x 5 no es igual a 10, sino 15 u odio profundo al capitalismo. Seguro también eres católico, apostólico y romano.
ResponderEliminarLa estrategia es simple, leticia a Colombia y Ecuador pierde opción territorial el peru
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